“Sentí al gobernador cercano, como un amigo de toda la vida. Siento que Puebla va por buen camino”, expresó José Luis Gómez Estrada, quien desde la tarde del lunes arribó a Casa Aguayo con la intención de lograr un espacio de comunicación con el titular del Ejecutivo.
Durante la Jornada de Atención Ciudadana, Gómez Estrada solicitó al gobernador Miguel Barbosa Huerta, apoyo para recibir terapias y medicamentos que lo ayuden a mejorar su condición de salud, luego de que hace cinco años perdió una pierna a causa de un accidente.
A su vez, Verónica Castillo González acudió a la sede de gobierno para manifestarle al mandatario su necesidad de cambiar el implante coclear de su hijo, quien padece de sordera bilateral severa y con la ayuda de este recuperará de manera parcial la audición en un oído.
“Como madre de familia preocupada por el bienestar de su hijo, les puedo decir que este acercamiento con el gobernador me brinda la seguridad que se abre una puerta con posibilidades reales, pues he tocado fundaciones e iniciativa privada, incluso dependencias del gobierno y no he tenido respuesta favorable”, expresó Castillo González.
Otro de los casos atendidos por Barbosa Huerta fue el de los hermanos Dan y Jeziel Balderas Cruz, atletas paralímpicos. Originarios de Tehuacán e integrantes del club “Titanes de Asfalto”, expusieron al mandatario que requieren de cinco sillas de ruedas para que junto a su equipo participen en las competencias regionales.
“Hemos pedido el apoyo de diversas instancias y no hemos tenido respuesta, pero sabemos de la empatía que el gobernador tiene con la gente, por escuchar y atender sus necesidades”, apuntaron.
Para obtener asesoría legal, Magdalena Osorio Suárez acudió a la Jornada de Atención Ciudadana para comentarle al mandatario la situación que enfrenta ante el posible despojo de un terreno que heredó en el municipio de Tepeyahualco de Cuauhtémoc. Tras escuchar su caso, Barbosa Huerta instruyó que la Consejería Jurídica la apoye.