Con una misa de cuerpo presente y un sepelio acompañado de mariachi, fue despedido José Manuel Romero Reyes, quien recibió decenas de muestras de afecto por parte de amigos y vecinos del municipio de Acajete, de donde era originario.
José Manuel o Chema como era conocido por sus amigos falleció el pasado domingo 1 de septiembre cuando cayó de una trajinera en el canal Casuarinas de Xochimilco, Ciudad de México, mientras celebraba un cumpleaños.
Tras casi 18 horas de labores de búsqueda, su cuerpo fue rescatado y el mismo lunes le fue entregado a la familia que de inmediato lo trasladó hasta el municipio de Acajete, a fin de hacer el velorio en la localidad de Santa María Nenetzintla.
Fue por la mañana de este miércoles cuando el cortejo fúnebre salió de la casa de sus padres, para dirigirse a la iglesia de la localidad donde el párroco ofreció una misa en su honor, donde le ofreció el pésame a su familia y bendijo a la tierra con la que sería sepultado.
Posteriormente, el cuerpo fue trasladado hasta el panteón de la localidad en donde fue el sepelio, solamente con la presencia de familiares y amigos, quienes aprovecharon para despedirse del joven de 20 años con música de mariachi.
Para sus seres queridos su muerte fue una sorpresa, pues apenas el sábado había acudido a trabajar conduciendo un camión de volteo en obras de Lomas de Angelópolis y por la tarde de ese mismo día estuvo conviviendo con algunos amigos en Nenetzintla.
El caso de Chema no solamente ha tenido repercusión para su familia, sino que también ha provocado modificaciones en la reglamentación de prestadores de servicio en las trajineras de Xochimilco, en la Ciudad de México.
Además de que las autoridades harán más estrictos los controles para la venta y consumo de bebidas embriagantes a bordo de las trajineras, ahora los prestadores de servicios deberán de ofrecer chalecos salvavidas a los tripulantes.