Desde que comenzó hace un año el brote epidémico del virus del Ebola en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), cerca de 600 de los 850 niños que contrajeron el virus han muerto, informó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"La noticia de que el número total de muertos ha superado los 2.000 de entre más de 3.000 casos debe actuar como grito de guerra para todos nosotros para intensificar los esfuerzos encaminados a derrotar esta terrible enfermedad y a poner fin a este brote", dijo Unicef en una declaración.
La agencia mencionó los recientes avances en lo que respecta a encontrar tratamientos exitosos y destacó que "por primera ocasión, ahora tenemos los medios para prevenir y tratar el ébola".
Sin embargo, los avances médicos "significan poco" si la infección no es detectada o "si las personas tienen demasiado miedo como para buscar tratamiento", añadió.
La actual epidemia de ébola, catalogada por la Organización Mundial de la Salud en julio como Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional, ha afectado a más niños que en ningún otro brote previo y el virus "hace estragos en los niños de manera muy diferente que en los adultos", indicó Unicef.