Tres organizaciones indígenas de América del Sur culparon este viernes a los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Jair Bolsonaro, de Brasil, por los masivos incendios que ocurren en la Amazonía desde hace 18 días.
“Declaramos que los pueblos indígenas (...) hacemos responsables a los gobiernos de Jair Bolsonaro y de Evo Morales por la desaparición y genocidio físico, ambiental y cultural que se presenta actualmente en la Amazonía (...) Por lo tanto, sancionamos, condenamos y declaramos a estos dos gobiernos no gratos para la cuenca amazónica”, afirmaron en una carta publicada en redes sociales.
La misiva fue firmada por la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, la Coordinadora de la Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica y la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana.
“Los gobiernos como los de Brasil y Bolivia demuestran su falta de interés, negligencia, racismo, discriminación estructural en contra de la vida y la integridad de los pueblos indígenas, y solo buscan favorecer los intereses de grandes grupos económicos que pretenden convertir la Amazonía en lotes para megaproyectos agropecuarios, mineros, represas y proyectos energéticos”, agrega el texto.
Consideraron que es “necesario” que todos actores sociales, políticos y privados se unan para poner freno a la acción de estos Gobiernos.
Señalaron que con los incendios en la Amazonía existe un “inminente riesgo” de extinción de más de 506 pueblos aborígenes de la cuenca amazónica.
Ya se han incinerado más de 700.000 hectáreas de bosque y hay más de 100.000 indígenas damnificados, agregaron.
El miércoles, Bolsonaro sugirió que organizaciones no gubernamentales podrían estar detrás de los incendios para afectar a su Gobierno.
Las políticas de Bolsonaro para la selva tropical provocaron que Noruega y Alemania suspendieran hace días sus aportaciones al Fondo Amazonia, destinado a proteger ese bioma.
Según datos de la organización Imazon, citados por el Centro Latinoamericano de Ecología Social, la deforestación en la Amazonía brasileña aumentó 54 por ciento en enero de 2019 respecto del año anterior.
De acuerdo con el Global Forest Watch, que monitorea los bosques a nivel global, Brasil perdió en 2018 casi tres millones de hectáreas de masa forestal.
En tanto, Morales anunció el miércoles la contratación de un avión supertanque Boeing 747 para combatir los grandes incendios que en las últimas semanas han arrasado hasta medio millón de hectáreas de bosques y pastizales en el departamento tropical de Santa Cruz (este).
"Lamento mucho, los incendios se presentan, a veces (también hay) inundaciones. Nos hemos preparado para enfrentarlos pero no es suficiente con los equipos que tiene el Estado boliviano", afirmó.
El jefe de Estado añadió que se movilizarán más efectivos policiales y militares a la zona para combatir el fuego y dar servicios médicos y alimentación a los pobladores que perdieron viviendas y sembradíos.
Organizaciones ecologistas y políticos opositores tanto en Brasil como en Bolivia denunciaron esta semana que los focos actuales habrían sido provocados en gran medida por quemas iniciadas por campesinos y empresarios al amparo de un reciente decreto gubernamental que autorizó la ampliación de la frontera agrícola.