No hay dudas de que el director de cine estadounidense Quentin Tarantino logra imprimir su sello característico en cada película que hace. Sin embargo, el artista también está lleno de particularidades fuera del set: en esta nota, repasamos algunos de sus caprichos antitecnología.
Podríamos decir que el cineasta vive como predica y es capaz de acompañar su gusto por contar historias de décadas pasadas con un estilo de vida alejado de los adelantos de la era digital. A veces, hasta extremos bastante llamativos.
Netflix y las plataformas de streaming
Que el imperdible catálogo de películas de Tarantino —desde 'Perros de la calle' hasta 'Los ocho más odiado'— disponible en Netflix no te engañe: al afamado director no le agradan las plataformas de streaming.
La revelación llegó en 2015, en pleno auge mundial de la plataforma, cuando se editó el libro I Lost It at the Video Store: A Filmmakers' Oral History of a Vanished Era (Lo perdí en el vídeoclub: un historia oral de los realizadores de una era desaparecida) de Tom Roston, en el que recoge apreciaciones de varios directores de cine.
En uno de los capítulos, según recogió la revista The Insider, Tarantino se confiesa poco entusiasta en relación a la potencialidad de las plataformas digitales: "No estoy del todo entusiasmado con el streaming".
"Me gusta algo duro y tangible en mi mano. Y no puedo mirar una película en una laptop. No uso Netflix en absoluto y no tengo ningún tipo de sistema de distribución", manifestó.
¿Cómo se hace de películas? El cineasta reveló en aquella oportunidad que cuenta con todo el catálogo de la excadena de videoclubs 'Video Archives'. Cuando la empresa cerró, Tarantino les compró cerca de 8.000 títulos, entre videocassettes y DVDs. Incluso, dijo que continúa grabando películas desde su televisor, por lo que sigue agrandando su colección.
Por supuesto, la industria sigue su camino y ya se habla de que la última producción de Tarantino, 'Había una vez en Hollywood', podría desembarcar en Netflix próximamente en forma de miniserie, incorporando varias escenas eliminadas para el cine.
La proyección digital de películas
Tarantino también se mantiene clásico a la hora de la proyección de las películas. En 2014, durante el festival de Cannes, se refirió al tema en ocasión de la proyección en 35 milímetros de su clásico 'Tiempos violentos'.
"El hecho de que ya no se presenten películas así significa que la guerra está perdida. No lo entiendo. Con el formato digital, el cine como yo lo conocía está muerto", dijo, categórico.
Para el cineasta, ese tipo de proyección "se ha convertido en ver la televisión en público y, si tengo una gran pantalla en casa no veo por qué debería hacerlo".
Los teléfonos celulares
También en el Festival de Cannes, pero ya en la edición de 2019 y mientras presentaba su nuevo éxito, Tarantino volvió a señalar a otro de sus enemigos tecnológicos: los teléfonos celulares.
"Prefiero cualquier época en la que no hubiera móviles", respondió el realizador, interrogado sobre si le hubiera gustado ser parte de la industria del cine en el comienzo de los años 70, la época retratada en su último filme.
Y fue una declaración muy en serio, según reveló en una entrevista Timothy Olyphant, otro de los actores de 'Once upon a time in Hollywood'. El artista aseguró que Tarantino mantuvo una estricta política anti teléfonos celulares en el set de filmación.
Según el actor, el director aclaró que cualquiera que tuviera un teléfono durante el rodaje sería directamente despedido. "Sin advertencia, nada, te vas para casa", señaló.
El correo electrónico
Si ya puede ser difícil comunicarse con Tarantino al no tener teléfono celular, mucho más al saber que tampoco utiliza el correo electrónico.
Recientemente, el propio Brad Pitt lo dejó en claro en una reciente entrevista con la BBC, en la que remarcó que Tarantino tampoco utiliza el correo electrónico.
"Usa el contestador. Tienes que dejarle un mensaje", contó, incrédulo.
En efecto, si quieres encontrar a Tarantino tendrás que llamarle a su casa y, si no está, dejarle un mensaje grabado, al mejor estilo de los años 80.