“Los mexicanos, en medios de comunicación y redes sociales, se han burlado del partido y han calificado como un gran fraude los resultados obtenidos por el declarado presidente de la cúpula”, afirma Ivonne Ortega Pacheco.
En mensaje compartido a través de redes sociales al término del cómputo nacional del proceso interno del PRI, la ex gobernadora de Yucatán enlistó algunas de las numerosas anomalías que se presentaron, e indicó que el robo de la cúpula ha sido tan descarado “que cayó en lo grotesco”. “El proceso interno del partido carece de legitimidad y es la burla de la política en México”, dijo.
Por el desaseo y por la generalidad de las graves irregularidades, comentó, “no validamos estos resultados, aunque el partido esté dispuesto a acatarlos. La presidencia que surge de esta elección carece de legitimidad desde su origen, y carecerá de legitimidad hasta el final”.
El mensaje íntegro es el siguiente:
Amigos y amigas:
Ha terminado el cómputo nacional de votos de la elección interna del PRI.
Y el resultado es el reflejo de las graves irregularidades cometidas por la cúpula, que no solo ensuciaron el proceso, sino que desprestigiaron más al partido. Los mexicanos en medios de comunicación y redes sociales, se han burlado del partido y ha calificado como un gran fraude los resultados obtenidos por el declarado presidente de la cúpula.
Basta con ver Campeche, Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Coahuila donde hubo participaciones atípicas de hasta el 80 por ciento, muy por encima del promedio nacional que fue del 28%.En esos estados la cúpula registró el 54% de su votación total.
Además, existen anomalías, desde la no apertura o cambio de lugar de las casillas, compra de votos, relleno de urnas antes y durante la jornada electoral. Igualmente, miles de electores votaron sin estar en el padrón o bien, votaron más de una vez.
Por otra parte, a nuestra fórmula se le privó de representación en más de mil casillas, por causas atribuibles al sistema que instaló el partido, aunque ahora quiera lavarse las manos, como lo hizo en todo el proceso.
Todo esto demuestra el tamaño del miedo de la cúpula ante la posibilidad de dejar de servirse del poder. Ha sido tan descarado el robo de la cúpula que cayó en lo grotesco. Por su culpa el proceso interno del partido carece de legitimidad y es la burla de la política en México.
Por ello, no validamos estos resultados, aunque el partido esté dispuesto a acatarlos. La presidencia que surge de esta elección carece de legitimidad desde su origen, y carecerá de legitimidad hasta el final.
Alejandro Moreno es y será solo el presidente del fraude.