Agentes federales de inmigración llevaron a cabo una mega redada en la que detuvieron a 680 trabajadores indocumentados, quienes laboraban en siete plantas de procesamiento de alimentos ubicadas en el Estado de Mississippi.
Matthew Albence, director interino de la Policía Migratoria de los Estados Unidos, dijo que esta es la mayor redada en una década.
Las redadas, planeadas desde hace meses, ocurrieron horas antes de que Donald Trump visitara El Paso, Texas, ciudad donde 83 % de la población es latina.
Aproximadamente, 600 agentes migratorios se desplegaron en siete plantas para evitar así que los trabajadores lograran escapar.
Las redadas fueron hechas en pequeños pueblos cerca de Jackson, que cuenta con una fuerza laboral compuesta mayormente de inmigrantes latinos.
Los detenidos fueron trasladados a un hangar militar para ser procesados por violar las leyes inmigración de Estados Unidos.
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