Los servicios de inteligencia estadounidenses han obtenido informes que apuntan a que uno de los hijos de Osama bin Laden, Hamza bin Laden, ha muerto, según publica la cadena de televisión NBC citando a tres fuentes gubernamentales que pidieron no ser identificadas.
Las mismas fuentes no han revelado ni dónde ni cuándo falleció el que fuera considerado heredero de su padre. Tampoco han revelado si Estados Unidos ha estado implicado en su muerte ni si el Gobierno norteamericano la ha confirmado. El propio presidente, Donald Trump, rechazó hacer declaraciones al respecto.
A principios de 2019 el Departamento de Estado de EEUU anunció que ofrecía una recompensa de hasta un millón de dólares por cualquier información que condujese a la captura del hijo del fallecido ex líder de Al Qaeda. Si bien se desconocía el paradero de Hamza, de 30 años, las autoridades estadounidenses barajaban la posibilidad de que se estuviese guareciendo en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
En 2015 y 2016, Hamza emitió grabaciones de audio, destinadas a los yihadistas del mundo, en las que llamaba a "unir las filas de los muyahidines" para participar en la guerra siria y alentaba a atacar a rusos, estadounidenses, europeos y judíos.
Osama bin Laden fue asesinado el 2 de mayo de 2011 en Pakistán por la US Navy Seals. Tras su muerte, EEUU sostuvo que su hijo se había convertido en uno de los líderes de los terroristas. A pesar de que Hamza presuntamente participaba en las operaciones de Al Qaeda desde 2005, fue solo en 2017 cuando las autoridades estadounidenses lo incluyeron en la lista de Terroristas Globales Especialmente Designados —SDGT por sus siglas en inglés—.