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Del cielo al infierno, de gloria y sufrimiento, así podrían calificarse los 75 años del Puebla de la Franja, equipo acostumbrado a navegar por aguas turbulentas acompañado siempre de su muy noble afición que ha festejado y gozado campeonatos, pero también ha llorado las más amargas lágrimas que puede provocar el futbol.
Si el césped del Cuauhtémoc hablara, seguramente contaría una y mil veces cómo Luis Enrique Fernández marcó el penal que le dio su primer título a la Franja. Nunca se cansaría de revivir el momento en que Poblete sentenció la victoria que le entregó al Puebla el campeonato en la 89-90 de la mano del histórico Manuel Lapuente.
