Tuvieron que pasar más de nueve meses para que la administración de Claudia Rivera Vivanco se diera cuenta de las tropelías y arreglos en lo oscurito que le heredó la administración de Luis Banck Serrato, lo cual puede considerarse como una cortina de humo para acallar las múltiples críticas por el pésimo desempeño de la alcaldesa.
Luego de “planchar” las cuentas públicas del exalcalde sustituto y no encontrar ninguna anomalía en el gobierno de Banck Serrato, la gestión municipal al fin reconoce que hubo manejos chuecos en la entrega de 84 bases al final de la anterior gestión municipal.
Y es que pese a que en campaña Claudia Rivera vociferó a capa y espada contra Luis Banck para ganar votos, apenas entró al Charlie Hall se olvidó de cualquier crítica para acordar dejar en limpio la pasada administración.
Sin embargo, gracias a la insistencia de regidores de Morena, es que se revisó el tema de las 84 bases que por fin, tras nueve meses de administración, casi un tercio de toda la gestión municipal, es que se determinó que fueron entregadas la mayoría de ellas al margen de la ley.
Así lo reconoció el contralor municipal, Mario David Riveroll Vázquez, quien aceptó que hay irregularidades y que deberá ser la Secretaría de Administración la que decida si son procedentes en echar abajo o no.
Desde que se dio la basificación, Claudia Rivera, todavía en proceso de transición, alegó que era un acto arbitrario por parte del gobierno de Luis Banck y lanzó la promesa de revisarlas una a una, para echar abajo las que no procedieran tal como lo marcaban los preceptos de Morena.
Eso fue a inicios de octubre de 2018, antes que se diera el cambio de gobierno; sin embargo, cuando entró al gobierno y ocupó la silla presidencia, Claudia Rivera se olvidó de su promesa y se encargó de transitar las cuentas de Luis Banck Serrato y solo culparlo por la inseguridad en el municipio.
Durante tres semestres, fue dejando el tema e incluso se había dicho que no había irregularidad en estos ingresos al sindicato del Ayuntamiento, pese a que en la lista figuran personas ligadas a regidores del anterior Cabildo, incondicionales de Luis Banck, y gente con seis meses en el cargo.
Ahora será el nuevo Cabildo el que tome cartas en el asunto, luego de la inoperancia de la alcaldesa para llevar el tema en este 2019.
