Como si la ciudad de Puebla no padeciera de problemas y quejas por parte de los ciudadanos, el Ayuntamiento está concentrado en resolver conflictos con el Tribunal de Justicia Administrativa, que ordenó quitar las pintas multicolores en el crucero de Bulevar 5 de Mayo y 31 Oriente, ante la queja de un ciudadano que demandó su retiro por fallar a la norma técnica.
Este yerro del gobierno de Claudia Rivera, que si bien tuvo “buenas” intenciones en promover que ciudadanos visibilizaran y se sensibilizaran en la lucha de la comunidad gay y su #Pride, terminó por ser una pifia por faltar a la norma técnica.
Y es que el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado, a través de un juicio contencioso, determinó que las coloridas líneas de la zona cebra alteraban las medidas de seguridad vial.
Esto porque, de acuerdo con la Ley de Vialidad para el Estado de Puebla y el Manual de Señalización Vial y Dispositivos de Seguridad, no pueden cambiar los colores a los especificados en los reglamentos.
Si bien la ciudad tenía de 72 horas a partir del sábado para hacer el retiro, la controversia podría alargarse hasta cuatro meses, a fin que se dé una resolución final para unas líneas que, para esas fechas, ya estarían desgastadas o remarcadas en blanco o amarillo, tal como lo marca la norma técnica.
Las líneas multicolores fueron puestas por la marcha gay el 22 de junio en Puebla, como una medida para sensibilizar sobre el tema y promover el respeto y tolerancia de todos los sectores.
Sin embargo, terminó por ser un error de la administración que tuvo la desventura de terminar en un juicio y en una pelea legal más por parte de las autoridades.
Y es que el Ayuntamiento ha sido enfático en que no quitará estas pintas en los pasos peatonales, lo cual marca que el gobierno de Claudia Rivera, más que defender el activismo pro derechos igualitarios, sostendrá hasta el último segundo que no cometió un error más en su ya criticada administración de ocho meses y medio.
Esta reciente pifia se suma a las recientes de haberse colgado el premio por el Fab Lab en Analco, que fue una iniciativa de la pasada administración y haberse burlado con una imagen del feminismo durante una brigada de limpieza.
