Las pifias de la alcaldesa de Puebla

Las pifias de la alcaldesa de Puebla

Foto: Ángel Trinidad

Pifias, resbalones y hasta ridículos, marcan la gestión de Claudia Rivera en las últimas semanas, siendo la última la medalla que se colgó por el premio que recibió la iniciativa Fab Lab en Analco, que vio la luz antes del 15 de octubre, es decir, antes que llegara a la alcaldía de Puebla.

 

La Organización de Estados Americanos (OEA) entregó una mención honorífica en materia de Inclusión Social a la iniciativa del Fab Lab que se hizo en coordinación con la Universidad Iberoamericana.

 

Hasta ahí todo bien, con la salvedad que Claudia Rivera se colgó de este logro a través de un video, pese a que fue inaugurado el 22 de marzo de 2018, es decir, casi siete meses antes que llegara al poder, por lo que no tuvo injerencia alguna en su creación u operación.

 

“Este galardón, sin duda alguna, es fruto del esfuerzo colectivo y de una Puebla abierta al intercambio con el mundo”, dice en un video publicado en redes sociales del Ayuntamiento.

 

Llamada de atención

 

Pero no es la única pifia en la que ha caído recientemente la alcaldesa de Puebla, pues a razón del tema del agua, recibió una corregida de plana por parte de nada más y nada menos que el secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, quien señaló que Rivera Vivanco seguramente “no está bien enterada” sobre el tema del agua.

 

Y es que la preocupación real sobre quitar el servicio de Agua de Puebla, radica en que el municipio capitalino no tiene la capacidad técnica ni la solvencia para hacerse cargo del suministro, saneamiento y alcantarillado en la ciudad.

 

Si bien el proceso seguirá, fue evidente el llamado de atención para determinar bien a bien qué puede hacer el municipio y qué no cuando se trata del agua, algo trascendental en la ciudad.

 

Pifia con símbolo feminista

 

Apenas hace unas semanas fue evidente su yerro al presumir el “girl power” en una brigada de limpieza en el zócalo y calles aledañas con guantes de hule para limpieza, lo que se volcó en críticas contra la presidenta, que se dice feminista y defensora de los derechos de las mujeres.

 

En las fotos, que además fueron boletinadas por el departamento de Comunicación Social, incluyen a la presidenta y su círculo cercano en el gabinete, haciendo la seña típica del poder femenino, que radica en ponerse de perfil y con el brazo derecho levantar el puño a la altura del hombro con el brazo totalmente recogido.

 

Esta pose comenzó a mediados del siglo XX cuando las mujeres debieron hacerse cargo de fábricas y demás oficios durante la Segunda Guerra Mundial por la falta de hombres en Estados Unidos que estaban en el frente de batalla en Europa.

 

El cartel ha sido un ícono de la lucha feminista y la alcaldesa lo convirtió en ícono de su jornada de limpieza y adoptando la lucha de las mujeres con guantes para el quehacer que cae en el sexismo y en el fortalecimiento de los estereotipos sexistas.

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