Más de 760 iniciativas dejó pendiente la pasada legislatura del Congreso del Estado, las cuales serán enviadas directamente a la congeladora para dar paso y prioridad a las iniciativas planteadas desde septiembre de 2018 por los actuales diputados.
Y es que, oficialmente, la LIX Legislatura, que estuvo entre febrero de 2014 y septiembre de 2018, dejó pendientes 767 proyectos de ley que nunca se dictaminaron y por ende, no fueron discutidos por el pleno legislativo. En pocas palabras, fueron un desperdicio de recursos, pues nunca avanzaron más allá de su presentación.
De estas 767, 108 emanan de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, encabezadas por la aliancista Susana Riestra Piña, quien prácticamente no hacía sesiones de comisión más que el mínimo requerido y eran, en su mayoría, a puerta cerrada.
La Comisión de Procuración de Justicia que tenía el panista Víctor León Castañeda, dejó en cartera un total de 104 iniciativas en espera de ser dictaminadas y discutidas. Otras 44 de la Comisión de Salud, que tenía como presidente al panista Jorge Aguilar Chedraui.
Solo las comisiones de Vivienda y de Asuntos Metropolitanos no dejaron iniciativas a cuestas.
En cuanto a las iniciativas del poder ejecutivo, que en su momento enviaron Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad, el porcentaje de efectividad fue brutalmente alto, ya que de las 224 que recibió el Congreso, se aprobaron 216 y otras tres ya no hubo tiempo para legislarse, pero iban con intención de ser aprobadas.
La presente legislatura ha propuesto que sean 180 días naturales para dar entrada y trato a las iniciativas o si no, ser desechadas. Con ello, estarían dando carpetazo a las 767 que dejó la legislatura pasada que duró 4 años y 8 meses.