Washington.- La cadena estadounidense de supermercados Walmart acordó el jueves pagar una multa de 282 millones de dólares a las autoridades por episodios de sobornos ocurridos en sus subsidiarias de Brasil, México, China e India, informaron la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su sigla en inglés) y el Departamento de Justicia en un comunicado.
"Walmart acordó pagar más de 144 millones de dólares para resolver los cargos impuestos por la SEC (violación a la ley de prácticas corruptas en el extranjero) y aproximadamente 138 millones para resolver cargos criminales paralelos del Departamento de Justicia por un total combinado de más de 282 millones de dólares", dice el texto publicado por la entidad reguladora en su página web.
Walmart no investigó ni mitigó de manera apropiada algunas prácticas de corrupción que se llevaban adelante en sus filiales y permitió que las subsidiarias en Brasil, China, India y México emplearan empresas tercerizadas que sobornaron a funcionarios públicos.
Según la SEC, la empresa planificó acatar debidamente la ley o brindar capacitación al respecto pero incumplió estas decisiones pese a que surgieron acusaciones de corrupción.
La subsidiaria en Brasil, WMT Brasilia, aceptó el jueves su culpabilidad.
"Walmart se benefició de la rápida expansión internacional, pero al hacerlo optó por no tomar las medidas necesarias para evitar la corrupción", dijo el fiscal general adjunto Brian A. Benczkowski.
El funcionario añadió que en varios casos "los empleados de alto cargo de Walmart conocían fallas en sus controles internos relacionados con la corrupción que involucraban a subsidiarias extranjeras, y sin embargo, Walmart no implementó controles suficientes durante años en conformidad con las leyes penales de EEUU".
El comunicado sostiene que Walmart admitió que desde 2000 a 2011 personal responsable de los controles contables internos en las subsidiarias tuvo conocimiento de ciertas prácticas de corrupción, como supuestos pagos ilegales a funcionarios públicos, pero la compañía no tomó medidas al respecto.
Las empresas tercerizadas supuestamente pagaron sobornos para obtener permisos y licencias que permitían a la multinacional abrir tiendas más rápido.