
Con el paso de los años, los franeleros o “viene viene” se han apoderado de diversas calles de la ciudad de Puebla, sobre todo del centro histórico de la capital, convirtiéndose en un eterno problema para autoridades y algunos automovilistas.
Con cajas y garrafones, estas personas hacen el apartado de lugares desde muy temprano, actividad que es ilegal a todas luces, pero que no se ha podido erradicar por parte de los ayuntamientos de los últimos años.