La primera ministra británica, Theresa May, y 15 líderes mundiales se unieron hoy a la reina Isabel II en la ciudad portuaria naval inglesa de Portsmouth para conmemorar el 75° aniversario de los desembarcos del Día D.
Este fue el último compromiso oficial de May antes de que renuncie el viernes.
Más de 300 veteranos del Día D se unieron a unas 60.000 personas para observar uno de los mayores espectáculos militares británicos en los años recientes.
La reina Isabel y el príncipe Carlos dieron la bienvenida al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el día final de su visita de Estado de tres días a Reino Unido.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, también estuvieron entre los invitados.
Más de 4.000 militares participan en los eventos del Día D que se están llevando a cabo en Reino Unido, así como en Francia, durante dos días.
Un espectáculo de una hora relató la historia del Día D y la planificación de las fuerzas aliadas que allanó el camino para la invasión de Normandía.
El evento también incluyó el vuelo de aviones viejos y nuevos, entre los que estaban Red Arrows y el histórico Spitfire, el avión de combate que jugó un papel clave en la defensa de Reino Unido.
May dijo en un mensaje para conmemorar el evento: "Los desembarcos de Normandía hace 75 años fueron un momento histórico de cooperación internacional".
La primera ministra rindió homenaje a las tropas por su valentía y sacrificio en las playas de Normandía que marcaron un punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial, y agregó que "prometemos nunca olvidar la deuda que tenemos con ellos".
Las conmemoraciones en la parte francesa empezarán la mañana del jueves, cuando un único gaitero del ejército británico marcará el momento exacto en que el primer soldado británico desembarcó en Gold Beach.