Los resultados de la reciente jornada electoral en distintos puntos de la geografía nacional tienen diferentes lecturas en cuanto al arrastre y popularidad que significó el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y también para sus contrincantes en las elecciones federales de 2018.
En primera instancia, llama la atención la bajísima participación ciudadana en general, en los comicios de este domingo reciente, que en promedio contabilizó al 30% de los votantes registrados en los listados nominales, lo cual habla que la marca Morena necesita un ingrediente importantísimo que hoy en día no puede hacer campaña para sus redes de votantes por su condición presidencial: Andrés Manuel López Obrador.
No obstante lo anterior, las dos entidades en las que estaban en juego las gubernaturas, como son Baja California y la muy enunciada Puebla en casi un año por distintos acontecimientos, fueron arrebatadas al Partido Acción Nacional (PAN), la segunda fuerza política nacional en la actualidad, por lo que Morena hoy suma esas dos entidades a las gubernaturas en Ciudad de México, Chiapas, Morelos, Tabasco y Veracruz.
La realidad es que quien sí está en aprietos serios es la dirigencia de Morena y por ende el partido; la señora Yeidckol Polevnsky, líder nacional de Morena, no quiere ver los negritos en el arroz y sigue pensando que todo lo respalda o ampara López Obrador. La baja participación de votantes es un fracaso de todas las fuerzas políticas, incluyendo los morenistas, y un porcentaje aún no definido también debe atribuirse a la tarea de los distintos gobiernos –locales y federal.
Lo que igual es una realidad es que AMLO sigue gozando de las mieles de la popularidad ciudadana, que lo respalda no obstante la incertidumbre económica, las resistencias con Trump y otros funcionarios y ex funcionarios locales, la violencia que no cesa y muchos más temas de la agenda en tensión.
En el horizonte, quizá lo que más inquiete a López Obrador en razón de votaciones sea la consulta por la revocación de su mandato en el 2021. La dirigencia de Morena debe entender que la prioridad del hoy presidente es la agenda nacional y no la del partido, cual debe ser.
Acta Divina… El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de inéditas las elecciones del domingo primero de junio del presente, porque no hubo injerencia del Gobierno Federal.
Para advertir… Pero sólo la figura de AMLO sigue teniendo peso específico.
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