Este miércoles termina la campaña del proceso electoral 2019 y en Puebla Capital y resto del interior del estado aún abundan bardas promocionales de los candidatos que compitieron en la elección del 1 de julio de 2018, hace ya casi 11 meses.
Ni partidos políticos ni excandidatos se dieron a la terea de quitar su propaganda, que por ley debía ser retirada en los días siguientes a la jornada electoral del año pasado, tal como lo marca la ley.
Y es que el artículo 235 del Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla (Coipep) marca claramente que los partidos políticos participantes tenían máximo siete días para limpiar las calles de la propaganda con la que inundaron a los ciudadanos.
“Los partidos políticos deberán retirar su propaganda electoral utilizada dentro de un plazo no mayor de siete días posteriores a la jornada electoral de que se trate, e informar de inmediato al Consejo General del cumplimiento de esta obligación”, reza la normativa.
Sin embargo, ya a más de 10 meses de terminar el plazo, aún se ven por las calles bardas de candidatos a la gubernatura en 2018, lo mismo de quienes fueron por diputaciones y alcaldías.
Estas son frecuentes en las calles de Puebla, donde todavía hay bardas de la extinta Martha Erika Alonso, que compitió por el PAN; de Enrique Doger Guerrero, del PRI; de Claudia Rivera Vivanco, actual alcaldes de Puebla; de Víctor Gabriel Chedraui, que compitió por la alcaldía por el PSI.
Lo mismo aparecen bardas de Michel Chaín, excandidato del Verde; de Nora Escamilla, Emilio Maurer, Jesús Zaldívar u Oswaldo Jiménez, quienes compitieron por diputaciones locales entre Juntos Haremos Historia y PAN.
No era de esperarse que candidatos cumplieran con esta obligación, pues así como hay bardas de candidatos de 2018, se ven pintas de quienes contendieron en 2016 por la gubernatura.
Bardas con nombres como Tony Gali y Blanca Alcalá todavía son apreciables en el interior del estado.
Debía ser el Instituto Electoral del Estado el encargado de revisar que se cumpliera con el retiro de la propaganda y si los candidatos y partidos incumplían, y este mismo organismo no podía hacer nada hasta que no llegara una queja formal por partidos o interesados para que, entonces, el IEE diera aviso a los Ayuntamientos y se procediera a sanciones conforme a reglamentos municipales.
De hecho, son los Ayuntamientos los que tienen la potestad de hacer el retiro de la propaganda y cobrar los cargos por el trabajo a los partidos y candidatos directamente.