El Partido Revolucionario Institucional (PRI), auto apodado “Nuevo PRI”, que debía ser el heredero de las glorias del “partidazo”, se irá con las manos vacías este 2 de junio de acuerdo con las encuestas de todas las entidades donde se llevarán a cabo comicios, entre ellos Puebla.
El tricolor, lejos de las glorias de la segunda mitad de siglo XX, pinta para perder las dos gubernaturas en juego, salir derrotado en las capitales de los estados que renuevan sus ayuntamientos y además no alcanzar mayoría en los congresos que se renovarán.
Es decir, el PRI pinta para salir con las manos vacías y llevarse una derrota, al menos en porcentaje, peor que la del 1 de julio de 2018, cuando fue calificado como el gran perdedor de aquella jornada electoral.
Esta potencial mega derrota se da en el marco de la elección interna para renovar su Comité Ejecutivo Nacional, la cual será en unos meses y que disputan el exrector de la UNAM, José Narro, y el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido en el mundo de la política como Alito.
Perderán las dos gubernaturas
De acuerdo con las últimas encuestas, el PRI saldrá como perdedor este 2 de junio en las elecciones de los dos estados que renovarán a su poder ejecutivo y que son de tradición panista, Puebla y Baja California.
Lo peor es que pinta para que las elecciones no las gane de nueva cuenta el PAN y tampoco será el PRI el que retome el poder y, al contrario, se irá a un lejano tercer lugar.
En el estado fronterizo, es Jaime Bonilla de Morena, PT, Partido Verde y Transformemos, el puntero en los estudios demoscópicos, y el PRI estaría incluso en posibilidades de perder su registro al llegar a entre 4 y 5 por ciento de la votación cuando mucho y aspirando a un posible tercer lugar.
En tanto, en Puebla la situación pinta también a favor de Morena con Miguel Barbosa Huerta, mientras que el priista Alberto Jiménez Merino podría quedar abajo del 10 por ciento, la derrota más grande en la historia de Puebla para el tricolor.
Se quedan sin ayuntamientos clave
En las luchas por ayuntamientos, será el PRI el gran perdedor contra Morena y Acción Nacional, pues las encuestas marcan que no tendrá resultados favorables en la elección de ayuntamientos.
De los cuatro estados que tendrán elecciones municipales –incluyendo Puebla con su elección extraordinaria en cinco municipios– el PRI también saldrá lejos de los punteros.
En Aguascalientes, este domingo se renovarán los 11 ayuntamientos, y el Revolucionario Institucional no tendrá ni la capital ni Jesús María ni Romos, los tres municipios más importantes.
En Baja California, igual se renovarán sus cinco ayuntamientos. El PRI no se llevaría ninguno, dejando para Morena y PAN Tijuana, Tecate, Mexicali, Ensenada y Rosarito.
En Durango, serán 39 ayuntamientos y el PRI pelea todavía en algunos de la zona más alejada de la capital duranguense, donde tampoco el tricolor se alzaría con la victoria.
Finalmente, en Puebla, de los cinco ayuntamientos en disputa por la anulación de los comicios del año pasado, Ahuazotepec, Cañada Morelos, Mazapiltepec, Ocoyucan y Tepeojuma, el PRI solo aspira al triunfo en Santa Clara Ocoyucan, donde está su arraigo con Antorcha Campesina.
Rezagados en Congreso
En materia de diputaciones, el partido fundado en 1929 como Partido Nacional Revolucionario se quedará rezagado en los congresos de Baja California, Quintana Roo y Tamaulipas, donde este domingo elegirán a sus nuevos legisladores.
En la entidad californiana, serán 17 diputaciones, en Quintana Roo otras 15 diputaciones de mayoría relativa y en Tamaulipas, finalmente, vendrán otras 22 diputaciones.