Río de Janeiro.- Las autoridades del estado brasileño de Amazonas (norte) encontraron a lo largo de este lunes los cuerpos de 42 presos asesinados dentro de diversas cárceles de la capital Manaos, informaron medios locales.
"En este momento, la situación está controlada y los presos están encerrados", dijo la Secretaría de Administración Penitenciaria según el portal G1; las autoridades informaron que todas las muertes se produjeron por asfixia.
Los cadáveres se encontraron después de que el domingo una pelea entre presos dejó 15 muertos en la cárcel Anísio Jobim, también en Manaos.
Los presos fallecidos aparecieron en esa cárcel y en otras tres, y según las autoridades los crímenes se produjeron durante el horario de visitas, en algunos casos en frente de familiares.
El secretario de Administración Penitenciaria, el coronel Marcos Vinicius Almeida, precisó que no se trató de motines, y que no hubo rehenes, agentes heridos o fuga de presos, como suele suceder cuando ocurren muertes dentro de las cárceles.
En enero de 2017 se produjo una rebelión en la cárcel Anísio Jobim que duró más de 17 horas y dejó 56 muertos; muchos de los presos fueron decapitados, y el Gobierno de Amazonas lo consideró la mayor masacre en la historia de su sistema de prisiones.
En aquella ocasión los presos asesinados eran integrantes de la facción del narcotráfico Primer Comando de la Capital (PCC), y todo apuntó a un ajuste de cuentas entre bandas rivales.
El último incidente de gravedad en esta cárcel se registró en diciembre de 2018, cuando los presos mataron a un agente penitenciario.