De villano a paria, el JJ se ha convertido en el enemigo número 1 de la política

De villano a paria, el JJ se ha convertido en el enemigo número 1 de la política

Foto: Ángel Trinidad

Hace exactamente 11 meses arrancaba la campaña de candidatos locales a sus distintos cargos con miras la contienda del 1 de julio. Entre ellos, destacaba el candidato al Distrito 20 de Puebla capital, José Juan Espinosa Torres, que había encontrado cabida en Morena para contender nuevamente para llegar al Congreso del Estado, luego de un fallido intento por contender a la gubernatura.

 

Durante 60 días tuvo una campaña discreta. Se sabía de la facilidad de su triunfo por la ola lopezobradorista y por ser diputado en un distrito con altísimos niveles de marginación y olvido de gobiernos y que sin problema encontrarían arropo en el apoyo morenista.

 

Tal cual, triunfó. A partir de ahí comenzó un ascenso a ser de los consentidos del lopezobradorismo poblano y del barbosismo, pero más rápido llegó a ese nivel que en caer en el desgaste que lo tiene ahora mismo como uno de los parias de Juntos Haremos Historia.

 

Y es que sus actos recientes, desde que decidió lanzarse contra sus compañeros hacia enero pasado durante la disputa por la gubernatura interina, han convertido a Espinosa Torres en la viva imagen del “enemigo en casa”, que ha caído de la gracia de los demás integrantes de la coalición, quienes incluso han pedido su salida de los cargos directivos que le entregó la ola morenista.

 

Caso concreto es lo que pasa en el Congreso, donde además de estar en la cuerda floja y quedar fuera de la presidencia de la Mesa Directiva, Espinosa Torres podría quedar fuera de la Comisión Inspectora, toda vez que tiene un Inicio de Procedimiento de Determinación de Responsabilidades por irregularidades en su cuenta pública 2015, cuando era alcalde de San Pedro Cholula, por 33 millones de pesos.

 

Además de esta situación, el coordinador petista ha entablado cuanta pelea ha podido con conocidos y extraños por motivos ínfimos y ha lanzado acusaciones al aire que terminan en los nombres de quienes le tendieron la mano: Gabriel Biestro y el partido Morena.

 

Con estas peleas, José Juan ha terminado como el paria de Morena y de Juntos Haremos Historia al no estar contemplado en las reuniones y actos de campaña de Miguel Barbosa Huerta.

 

Aunque se escudó con que no le “levantó la mano” al morenista por apoyar a su esposa, Nancy de la Sierra, la senadora ya se ha sumado al barbosismo y a la campaña, mientras el diputado local se mantiene ajeno y exigiendo, de nueva cuenta y sin prueba alguna, que el estado no intervenga en el proceso electoral.

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