
Algunas de las ciclovías que recorren diversos tramos de la capital poblana viven un momento complicado debido al descuido que presentan y a la falta de uso, pues son pocos los ciclistas que realmente aprovechan estas vías alternas para transportarse.
El caso que más llama la atención es el de la ciclovía de Esteban de Antuñano, pues a dos años de su inauguración se nota inservible, al grado que en unas zonas fue desmantelada para la colocación de drenaje.