Los sistemas rusos de misiles de defensa aérea S-300 y S-400 se ponen en modo de combate para practicar el ataque sobre objetivos en los ejercicios militares más grandes que el país ha realizado desde la década de los 80.
Se trata de Vostok 2018 —unas megamaniobras de una semana que involucran a alrededor de 300.000 soldados y decenas de miles de vehículos de combate—.
Este video del Ministerio de Defensa de Rusia muestra unas grúas colocando misiles tierra-aire en los vehículos de lanzamiento, mientras que los militares controlan los radares en los centros de comando.
Los lanzadores se colocan luego en posición de disparo, listos para derribar misiles 'enemigos'.