La drunkorexia es un trastorno psicológico que padecen los adolescentes y jóvenes que comen muy poco o dejan de hacerlo, para compensar las demasiadas calorías que les aporta el excesivo consumo de alcohol.
Según los especialistas, las personas que la padecen tienen dos trastornos al mismo tiempo: alcoholismo y anorexia, pues ingieren alcohol para ser aceptados por los demás y se sienten obligados a estar delgados por la misma razón.
Para evitar caer en ello, es importante que los padres refuercen la autoestima del joven y hacerle entender que tiene herramientas valiosas en su interior sin necesidad de dañarse.
“Hablar con la persona implicada y conocer su nivel de consciencia respecto al tema; si aun así permanecen las conductas de drunkorexia, conviene entonces pedir consejo profesional. Además, convendría investigar la posibilidad de que exista una adicción al alcohol”, explicó Eugenia Moreno, directora de la Clínica de Trastornos Alimentarios de Valencia.
El ingerir demasiado alcohol puede provocar problemas hepáticos, hipertensión arterial, pancreatitis y gastritis, sin mencionar los trastornos derivados por no comer como la anorexia o bulimia, informó Milenio.
