
Algunas calles del primer cuadro de la capital poblana se han convertido en una auténtica fayuca, debido a la proliferación de negocios supuestamente “formales”, que en su interior ofertan productos pirata a diestra y siniestra.
En un recorrido efectuado por Imagen Poblana, se pudo observar que diversos locales han dejado de lado la venta de productos legales para dar paso a artículos de dudosa procedencia, que van desde gafas hasta relojes.