La agrupación Los Ángeles Azules calificó como “un sueño hecho realidad” el haber participado en fecha reciente en el Festival de Música y Artes de Coachella Valley, uno de los encuentros más importantes del mundo en la esfera musical.
Jorge (acordeón) expresó su admiración por haber sido una de las agrupaciones más aplaudidas en el festival celebrado en Indio, California (Estados Unidos), donde tocaron los días 13 y 20 de abril, un hecho que los ha marcado para siempre y que recuerdan muy bien porque “sí hubo nervios”.
“Estuvo muy padre. Tocamos dos días 13 y 20 de abril; el 13 nos fue muy bien, pero ya para el día 20 estaba lleno como al triple. Es un sueño hecho realidad, no nada más porque entramos a Coachella que es el foro musical más grande del mundo, sino que ya entramos a la esfera de la música mundial”, insistió.
Destacó que las búsquedas en internet señalan que Los Ángeles Azules fue uno de los grupos más aplaudidos; que llegó mucha gente, muchos también sacaron las banderas de México, y todos se ponían a bailar aun cuando no entendieran las cumbias, pero al final les encantó.
El trabajo para los intérpretes de “De niña a mujer”, “El listón de tu pelo”, “17 años” y “Cómo te voy a olvidar”, entre otras, continúa y poco a poco están tomando un camino más de talla internacional, porque ofrecerán conciertos en Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, cuatro capitales de Bolivia y probablemente Argentina.
Elías, a quien denominan "El Doc" (bajo eléctrico) anunció que proseguirán con sus presentaciones en varias ciudades de la República Mexicana, y regresarán el 8 de julio al Palacio de los Deportes en la Ciudad de México.
Dichas presentaciones las alternarán con otros trabajos, como continuar con las colaboraciones con Pepe Aguilar, Natalia Lafourcade, y con sus músicos de Mérida, con quienes grabaron su material discográfico más reciente y a quienes ahora desean rendirle un homenaje.
Los Ángeles Azules se presentaron en el ruedo del palenque de Puebla, donde derrocharon alegría y sabor con sus cumbias, ofreciendo así una de las veladas más rítmicas y desenfadadas que vivieron los asistentes.