
Un desastre resultó la visita de la playmate Viviana Castrillón a Puebla debido a la pésima planeación por parte del organizador, un tal Angello Wolf, quien hizo esperar más de hora y media a los medios de comunicación presentes.
La cita fue a las 10:00 horas y tras media hora de retraso comenzaron los cuestionamientos hacia el referido organizador, quien argumentó que la playmate se estaba “maquillando", pretexto que tuvo durante 1 hora.
Posteriormente, compañeros de la prensa comenzaron a expresar su molestia debido a que corrió el rumor de que Castrillón estaba dando entrevistas exclusivas a dos medios de comunicación, que al parecer tienen tratos y buena relación con Angello.
Para tratar de calmar los ánimos de la prensa, el organizador tuvo la “brillante" idea de mandar a otra desnudista "para que le tomen fotos mientras sube Viviana".
La cereza en el pastel fue el coffee break que dio Angello Wolf, conformado por dos botellas de 3 litros de Coca Cola.