El compositor y cantautor Raúl Ornelas una ocasión aseguró que la trova en México es una especia de moho, que crece entre las piedras y que solamente tiene sus temporadas en las que las piedras se llenan de moho, y hay otras en las que no llueve y comienza a secarse.
Ante esto, el cantautor poblano Toy Rivera apuntó que el reggaetón es un movimiento que ha entrado con mucha fuerza entre la juventud, lo que ha generado un grave estancamiento de la trova, y los últimos dos años ha perdido gran fuerza, debido al gran poder adquisitivo de las empresas disqueras que respaldan a los exponentes reggaetoneros.
“Desgraciadamente, las canciones que están sonando en la radio captan la atención de la audiencia juvenil e incluso de los adultos. La música es un negocio para las disqueras y aplican todo su potencial económico en la música de moda; escuchas la misma canción cerca de 7 a 10 veces por día en la radio, entonces no hay diversidad”.
Y aunque han luchado por mantener vigente la trova entre las nuevas generaciones, dijo que ha perdido mucha fuerza, a diferencia de hace 5 años, cuando artistas como Edgar Oceransky, Raúl Ornelas, Miguel Insunza, tenían un gran auge y se presentaban en distintas plazas del país, con llenos totales, “pero con las nuevas tendencias se han ido perdiendo; teníamos mucha más gente alrededor, el público es fiel a este género, pero como todo en la vida tienes que renovar; entonces es un gran reto, llegar a las nuevas generaciones, y cómo lo lograremos, a través de los padres, quienes son los mayores influyentes en los gustos de los hijos”.
En este sentido, dijo que las personas que gustan de este género (trova) se han mantenido vigentes “y son un público que no se va, que siempre está dispuesta a escuchar nuevas producciones, nuevos temas, música y letra fresca, nuevos valores y estamos comprometidos a que se mantengan con nosotros, a lo mejor es un público pequeño, pero vamos a trabajar porque vaya creciendo”.
Durante mucho tiempo, la gente asoció a los trovadores como intérpretes de música de protesta como Oscar Chávez o Silvio Rodríguez, ganando muchos adeptos que hasta la fecha continúan con ese gusto, señalo Toy Rivera, “pero te estoy hablando de gente de esa época, de finales de los 80 principios de los 90; lo que nosotros tenemos que hacer es luchar para poder ser escuchados y tener algo nuevo que ofrecer; los trovadores como Chávez o Rodríguez relataban en sus canciones lo que se vivía en su época, lo que ahora venimos haciendo es diferente: somos autores, cantautores, creadores de historias, personas que cuentan vivencias, por ello el que nos etiqueten no es algo bello para mi punto de vista”.
Mencionó que están ante un gran reto para el próximo año de ingresar en el gusto de los jóvenes “millenials”, ser parte de ellos e intentar que escuchen la trova, tomando en cuenta –dijo- que las canciones que se hacen últimamente son muy denigrantes y ofensivas hacia a la mujer.