Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco dijo hoy que los escándalos, además de herir, pueden “asesinar los corazones, las esperanzas y las familias”, mientras el Vaticano lidia con denuncias mediáticas sobre presuntos abusos a menores en un preseminario dentro del Estado pontificio.
Durante el sermón de su misa matutina, celebrada en la capilla de su residencia vaticana, la Casa Santa Marta, el Papa advirtió que los pastores no deben ser apegados al dinero ni condenar a todos los demás, sino ser “mansos” y “humildes”, para favorecer la cercanía del pueblo.
En su reflexión reconoció que es inevitable que surjan los escándalos en la Iglesia, pero apuntó: “ay de aquel por el cual se producen los escándalos. Estén atentos a no escandalizar”, reclamó.
“El escándalo es malo porque el escándalo hiere, hiere la vulnerabilidad del pueblo de Dios y hiere la debilidad del pueblo de Dios", estableció.
Añadió que "tantas veces estas heridas se llevan durante toda la vida. Además, el escándalo no sólo hiere, sino que es capaz de matar: matar esperanzas, matar ilusiones, matar familias, matar tantos corazones”.
Preguntó cuántos cristianos, con su mal ejemplo y con su incoherencia, terminan por alejar a la gente porque esa incoherencia es una de las “armas más fáciles” que tiene el diablo para debilitar al pueblo de Dios.
Criticó a los empresarios cristianos que no pagan lo justo o se sirven de la gente para enriquecerse, así como a los pastores en la Iglesia que “no se ocupan de sus ovejas y se alejan”, que son apegados al dinero, tratan de escalar o se dejan llevar por la vanidad que los lleva a escalar.
Todas estas palabras retumbaron públicamente luego de una semana de sacudida en la Santa Sede por el escándalo que han provocado las denuncias de algunos jóvenes exinternos del preseminario San Pío X, ubicado dentro de los Jardines Vaticanos.
El caso de los “monaguillos del Papa”, fue denunciado por el periodista italiano Gianluigi Nuzzi en su libro de reciente publicación “Peccato originale” (Pecado original), y el caso ha sido abundado por la televisión.
Kamil Tadeusz Jarzembowski, exinterno del preseminario, reveló los abusos sufridos en su habitación por uno de sus compañeros a manos de un seminarista, que ya fue ordenado sacerdote. El joven polaco contabilizó más de 100 encuentros sexuales que presenció personalmente.
Cuestionado por la televisión, el obispo de la diócesis italiana de Como, Oscar Cantoni, reconoció haber ordenado sacerdote al seminarista denunciado y aseguró que las acusaciones en su contra “son todas invenciones”.
Además indicó que se avanzó en su ordenación “porque el Papa lo autorizó” después que “muchísimos especialistas analizaron el caso”.
El Vaticano no ha respondido oficialmente a ninguna de estas acusaciones. El vocero papal, Greg Burke, apenas salió a hacer una aclaración con un mensaje en su perfil de la red social de Twitter.
“Falsedades sobre los monaguillos en el Vaticano: El Papa jamás recibió a una presunta víctima ni a testigo alguno”, estableció.
“Peccato originale” es el cuarto libro que dedica el periodista Nuzzi a la Santa Sede con revelaciones escabrosas: el primero fue “Vaticano SA”, le siguió “Su Santidad. Las cartas secretas de Benedicto XVI” y “Vía Crucis”, sobre la oposición a las reformas financieras impulsadas por el Papa Francisco.
En el texto más reciente el comunicador, ya juzgado y exonerado por un tribunal vaticano, habla de los bloques de poder que enfrentan las reformas de Jorge Mario Bergoglio.
Pero además revela maniobras para cerrar las investigaciones judiciales sobre la desaparición, hace más de 30 años, de la ciudadana vaticana entonces adolescente Emmanuela Orlandi.