El Papa Francisco se golpeó en un ojo y se vio sangrar su ceja izquierda por un frenazo del Papamóvil que lo hizo ir contra el vidrio del carro. Su vestido se manchó de sangre y el ojo lastimado se ve bastante inflamado.
El Papa decidió bajarse del carro, caminar y saludar a los fieles que esperan su bendición. El pontífice, a pesar del golpe, no abandonó su recorrido y continúa con su agenda.
Se dirige del populoso barrio San Francisco a la celebración del Angelus y a la iglesia de San Pedro Claver, en esta ciudad ubicada en el Caribe colombiano.