Después de un viaje de negocios en Alemania, un hombre de 29 años tomó un vuelo para encontrarse con su familia en Londres, pero sorpresivamente terminó en Las Vegas.
Samuel Jankowsky subió a un gran avión para ir a casa en un breve trayecto.
Ya en el aire, Jankowsky decidió tomar una siesta, pero después de un largo rato, despertó y descubrió que el avión aún no aterrizaba.
Ante la sorpresa de que el viaje continuaba, preguntó cuál era el destino del vuelo, a lo que le respondieron que se dirigían a Las Vegas en Estados Unidos.
Cuando el avión aterrizó, Samuel quiso tomar un nuevo vuelo, pero al no contar con visa para permanecer en ese país, los oficiales lo trataron como criminal, encerrándolo en una pequeña jaula.
El sujeto no tuvo más opción que esperar dos días más en lo que su situación se resolvía, para finalmente volar hacia Londres con su familia, reportó El Tiempo.