
Este 10 de mayo que se festeja el Día de la Madre, en los principales restaurantes del Centro Histórico la afluencia de gente es mínima, y las calles del zócalo se mantienen como si fuera un día feriado.
Aunque para muchos restauranteros es un día importante para incrementar sus ventas, por la mañana poco han variado sus ingresos de un día normal, pues el hecho de que algunas festejadas recibieron el día en sus lugares de trabajo, es una razón por la cual no tienen mayor afluencia de comensales.
Durante el recorrido efectuado por Imagen Poblana, las calles del primer cuadro lucieron en total tranquilidad, los restaurantes que se ubican en Los Portales no tenían ni 10 % de capacidad; eran pocas familias quienes festejaban a su mamá, pues la mayoría de comensales era turista.
En algunos restaurantes del centro apenas estaban ocupadas cinco mesas de alrededor 14 que disponen. A decir de los meseros, esperan una mayor demanda durante la tarde y noche, pues atribuyeron que la poca afluencia se debe a que en algunos colegios se hicieron festivales por el 10 de mayo y muchas madres acompañan a sus hijos.