La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos y la y el Consejo de Recursos Eólicos de California (CARB) acusaron a Fiat Chrysler de instalar un programa para ocultar la emisión de contaminantes en 100,000 de sus camionetas diésel.
Las acusaciones son similares al escándalo que vivió la automotriz Volkswagen hace más de un año, por el que la empresa alemana pagará 4,300 millones de dólares.
“Esta es una violación seria y clara a la legislación de Aire Limpio. Cuando las compañías rompen la ley, los estadounidenses dependen de la EPA”, dijo Cynthia Gules, administradora de dicha agencia ambiental.
“Una vez más, una gran automotriz tomó la decisión empresarial de evadir las reglas y fue atrapada. CARB y EPA hicieron el compromiso de hacer revisiones durante el desarrollo del caso Volkswagen. Este es el resultado de la colaboración”, señaló Mary Nichols, directora del CARB.
Tras darse a conocer la noticia, las acciones de Fiat Chrysler cayeron más de 18 % en la Bolsa de Nueva York.
Las camionetas implicadas en el escándalo son las SUV Jeep Grand Cherokee y las Dodge RAM modelos 2014,2015 y 2016, reportó CNN.