La sorpresiva elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos es un suceso político-social que rompió todos los pronósticos y que ya comenzó a tener repercusiones en el ingenio de los mexicanos, que mediante la emisión de memes han tratado de dar salida a los sentimientos de frustración y sorpresa que la inesperada noticia les dejó, así como tratar de ver "lo bueno" del triunfo del otrora empresario norteamericano.
Muchas de esas singulares publicaciones multimedia hacen énfasis en una de las diatribas más pronunciadas por el republicano a lo largo de su campaña, consistente en que los pobladores del país del águila y el nopal se iban a encargar de construir el muro fronterizo entre México y la nación estadunidense.
En ese sentido, se puede ver al mandatario Enrique Peña Nieto haciéndola de albañil, apilando una serie de ladrillos con su cuchara de “chalán” o cargando una cubeta para la construcción.
Asimismo, el político tricolor también es referido por la “Rana René”, personaje popular de “Los muppets” (y de los memes) en otra de las publicaciones multimedia de las redes sociales y subida de tono: “A veces quisiera que ganara Hillary, pero luego quiero que gane Trump para que vean lo que se siente tener un presidente pendejo”.
Por otra parte, usuarios nacionales del quinto poder han hecho del “gif” de Donald Trump bailando efusivamente a la par que avienta ladrillos con una de sus manos, de la imagen de “Lisa Simpson” portando un traje aplastado del estado de Florida (considerado clave en la elección presidencial) y de la fotografía del “Chavo del ocho” diciendo “Al cabo que ni quería conocer Estados Unidos”, fenómenos de gran difusión en la red.
En ese sentido, la sicóloga poblana Ethel Crespo explica que este tipo de publicaciones multimedia “burlonas” reflejan la idiosincrasia del mexicano, el cual, a pesar de todo, trata de ver “el lado bueno” de las cosas.
“Los mexicanos tenemos un alto sentido del humor, pero es precisamente por eso que tratamos de ver las situaciones que no sean tan graves, de una forma divertida, sobre todo para no sentirnos tan preocupados o de repente tan ansiosos por un problema”, dijo.
“Es una parte de la crítica que normalmente no podemos hacer alzando la voz, entonces, los mexicanos no somos como muy buenos tratando de alzar la voz y hacer críticas constructivas y por eso hacemos esto”, concluyó.
