Beijing.- Autoridades chinas castigarán a cientos de funcionarios vinculados con el escándalo sobre el comercio ilegal de vacunas caducadas en la oriental provincia de Shandong, ocurrido el mes pasado, informaron hoy fuentes oficiales.
“Se ha establecido un total de 192 casos penales en relación con el escándalo de la vacuna Shandong y 202 personas han sido puesto bajo arresto criminal”, indicó el gobierno chino en un comunicado para informar las acciones adoptadas por el Consejo de Estado sobre el caso.
Además otros 357 funcionarios habían sido despedidos o degradados, principalmente de la Comisión Nacional de Salud, la Administración de Alimentos y Medicamentos de China, de 17 gobiernos provinciales y de Shandong, por su vinculación con la distribución ilegal de vacunas.
El pasado 23 de marzo, la policía china anunció la desarticulación de una organización criminal que comerciaba ilegalmente con vacunas desde 2011 en la oriental provincia de Shandong, en la que estaban implicadas funcionarios, al menos 30 empresas y 16 centros de vacunación.
El escándalo surgió tras descubrirse que nueve grandes compañías estaban revendiendo vacunas caducadas o que habían sido almacenadas o mal transportadas, como parte de una investigación sobre una mujer detenida el año pasado por el comercio ilegal de las inmunizaciones.
El volumen del negocio alcanzó los 570 millones de yuanes (unos 88 millones de dólares) y afectó a buena parte del territorio del gigante asiático, lo que desató duras críticas contra las autoridades sanitarias y el gobierno chino.
Además de los castigos a los funcionarios, el Consejo de Estado (gobierno chino) ordenó reforzar la supervisión del almacenamiento y distribución de las vacunas, desde su elaboración hasta su utilización y su venta será restringida, según reporte del South China Morning Post.
En su declaración, el gobierno central también anunció el endurecimiento de las regulaciones con respecto a las vacunas en el mercado privado y adelantó que todas las vacunas serán administradas en virtud de los programas públicos, destacó el diario en su edición en línea.
El gobierno chino ha sido objeto de críticas desde fines de febrero, cuando se reveló la detención de una mujer de 47 años de edad, acusado de la comercialización ilegal de vacunas que, había comprado y vendido a 300 distribuidos de 24 provincias desde 2010.
Las vacunas - para uso en niños y adultos - habían sido producidos por fabricantes autorizados, sin embargo algunas estaban cerca de su fecha de caducidad, no habían sido correctamente almacenados o transportados a bajas temperaturas, como es requerido.
El organismo de control de medicamentos de China tomó en sus manos el caso de la mujer y dio con el mercado negro de las vacunas, en el que ahora se sabe están o estuvieron involucrados cientos de funcionarios de todos los niveles.
"La seguridad de las vacunas es fundamental para la vida y la salud de los niños”, destacó el Consejo de Estado en su declaración, difundida por las televisión oficial y en la que advirtió que aumentaría los castigos para frenar el comercio ilegal de las inmunizaciones.
Un portavoz de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar reveló que estaban trabajando con los administradores de alimentos y medicamentos para desarrollar una estrategia a largo plazo para prohibir la venta, transporte y la distribución de vacunas sin permisos.
“Esto incluye a organizaciones de prevención y control de enfermedades provinciales, quienes tendrá la tarea de la compra de todas las vacunas. La distribución a los proveedores será manejada por las organizaciones de prevención de enfermedades a nivel de condado”, dijo.
La fuente explicó que conforme a las nuevas acciones, todas las vacunas serán incluidas en una base de datos y los fabricantes nacionales, comerciantes y distribuidores tendrá que proporcionar un conjunto completo de permisos.