
Una de las tradiciones más arraigadas entre los mexicanos es la del nacimiento navideño, representación del nacimiento de Cristo que se llena de adornos y figuras en miniatura que evocan el momento que según La Biblia, ocurrió la llegada de Dios a la Tierra.
Según historiadores, el nacimiento tiene su origen en Italia y fue San Francisco de Asís el primero en representar la llegada del Mesías a través de una “maqueta” con figuras en pequeño. Especialmente en México y debido a la llegada de los españoles, el nacimiento goza de gran aceptación al grado de que incluso, se llega a recurrir a los concursos de nacimientos.
En ciertos lugares del centro del país y del sur de México, las familias adornan y compiten entre ellas para colocar el nacimiento más grande. Hay algunos verdaderamente sofisticados, que incluyen cascadas, desiertos y figuras en tamaño casi natural.