Madrid.- La policía española descubrió que un preso de origen marroquí en la cárcel de Segovia, zona centro de España, intentaba captar y adoctrinar a otros internos en los ideales del auto proclamado Estado Islámico.
El Ministerio del Interior de España informó en un comunicado que se procedió a notificarle su detención por esas acciones, así como por el delito de amenazas que hacía en nombre de Abu Bakr al Baghdadi, máximo dirigente de ese grupo.
El preso, originario de Marruecos y de 42 años de edad, cumple condena por delitos en el ámbito de la violencia de género y está considerado como una persona totalmente radicalizada.
Según las investigaciones, el detenido dirigía fundamentalmente sus labores de captación y reclutamiento a internos cuyas condenas estaban a punto de finalizar.
La detención se realizó dentro de la operación “Khalya” en la que fueron detenidas otras dos personas el pasado 26 de octubre por envío de cartas con amenazas también en centros penitenciarios.
La operación se ha desarrollado dentro del Plan Estratégico Nacional de Lucha Contra la Radicalización Violenta (PEN-LCRV), que contiene un apartado específico para combatir la radicalización en los centros penitenciarios.