En un zafarrancho este día, el alcalde de General Felipe Ángeles, Leonardo Gómez Octaviano, se salvó de morir linchado, pero no de una brutal golpiza que le propinaron sus habitantes, que están hartos de la forma de gobernar el municipio.
Unos 300 pobladores se concentraron en la plaza pública, para planear un ataque a la Presidencia Municipal, donde quebraron vidrios y luego prendieron fuego a una patrulla.
Los policías municipales no pudieron contener al grupo de vecinos, por lo que los habitantes golpearon también a los uniformados y tras ingresar a las instalaciones sacaron al presidente municipal.
En la vía pública lo golpearon y amenazaron con quemarlo, acusándolo de desviar recursos públicos y no hacer obras.
Un regidor alcanzó a reportar el zafarrancho al número 066, por lo que al sitio acudieron policías estatales. El alcalde y los policías fueron rescatados. Hay tensión en estos momentos en el municipio. Mayor información esta tarde.