Hoy en día, el estrés del trabajo y los problemas de la vida cotidiana no solo ocasionan en la gente una “simple” depresión, pues esta además de alterar el nivel de vida de las personas, también involucra al ADN y la manera en que las células generan energía.
Así lo reveló un estudio publicado por Current Biology, el cual señala que este descubrimiento además de afectar emocionalmente al ser humano también lo hace a nivel biológico.
En este sentido, investigadores del Centro Trust de Genética Humana, en Reino Unido, señaló que de un estudio de genoma a más 11,000 mujeres que podrían desarrollar depresión, hallaron una serie de cambios metabólicos en las células provocados por dicho trastorno.
Del mismo modo, las participantes que padecieron de algún tipo de depresión relacionada al estrés, así como a algún tipo de adversidad experimentada en la niñez, poseían telómeros (involucrados en enfermedades como el cáncer).
Por lo anterior, los investigadores sospecharon que las necesidades celulares habían cambiado en respuesta al estrés y sometieron a un grupo de ratones a este fenómeno, lo cual no solo mostró un aumento de ADN mitocondrial, sino telómeros más cortos que el resto de los ratones.
Los especialistas señalaron que los efectos del estrés son parcialmente reversibles al identificar los biomarcadores, sustancia utilizada como indicador de un estado biológico del estrés y sus consecuencias.