CHANGSHA.-Siete personas se hallan en custodia policial en la provincia central china de Hunan por motivo de la presunta venta de miles de pangolines, un mamífero en peligro de extinción que está bajo protección estatal.
La policía forestal de la ciudad de Xiangtan detuvo en marzo a dos hombres, Shi y su hijo, que estaban intentando vender dos de dichos animales a un restaurante local, dijo a Xinhua hoy martes Dai Hongwen, subdirector de la policía forestal local.
La policía confiscó dos pangolines, de 4,5 y 6,5 kilos de peso respectivamente, en el lugar. El animal puede llegar a venderse a 1.800 yuanes (unos 290 dólares) por kilo, según Dai.
De acuerdo con las declaraciones de Shi y su hijo, la banda encabezada por ellos se había dedicado al comercio de animales salvajes desde el año 2001. Los pangolines fueron capturados en su mayor parte en las regiones de Guangdong, Guangxi y Yunnan.
La carne de pangolín se come en algunas partes de China, y se cree que las escamas del animal poseen propiedades médicas. Sin embargo, conforme a la ley, quienes capturan, matan, compran o venden animales de protección estatal podrían enfrentarse a más de diez años de cárcel y multas.
Shi, su hijo y otros cinco sospechosos han permanecido en custodia policial desde finales de abril.