Una noticia con tal encabezado pareciera que ocurrió en México, pero no fue así. Pasó en Santa Fe, provincia de Argentina, donde luego de las elecciones primarias, los funcionarios tardaron 12 días en contar los votos.
Así es. La elección fue el pasado 19 de abril y apenas este 1 de mayo terminaron de contar los sufragios. De nada sirvieron los cómputos electrónicos, la organización de los funcionarios de casilla, las encuestas preliminares. Algo -que recuerda a la famosa “caída del sistema” de México- provocó esta inusual tardanza en el conteo de los votos.
Las protestas de los argentinos se han multiplicado, principalmente porque el ganador de esta peculiar elección ha sido el candidato oficialista, Miguel del Sol, quien desde el primer momento se autodeclaró victorioso, anticipándose a lo que los funcionarios de casilla terminaron por confirmar este viernes.
Lo peor de todo es que el gobernador del estado, Antonio Bonfati, no solo no ha reconocido irregularidades en el proceso electoral, sino que incluso, ha salido a exigir disculpas para todos aquellos que criticaron la elección, asegurando que se trató de unos comicios limpios y en todo momento “regulares”.