Debido a la caza furtiva, el tráfico de animales y los conflictos armados, en Kenia el último rinoceronte blanco macho del mundo debe ser custodiado las 24 horas del día por un grupo de soldados.
El nombre de este rinoceronte es Sudán y tiene poco más de 40 años y desde 2009 vive en la reserva ecológica Ol Pejeta Conservancy en Laikipia, Kenia.
Cabe señalar que para los científicos el hecho de que Sudán viva bajo vigilancia armada no garantiza nada, pues el rinoceronte de alguna u otra forma morirá, así como los cuatro restantes, y dicha especie desaparecerá de la faz de la tierra.
Por otra parte, los especialistas esperan poder resucitar a esta especie que durante los años noventa estuvo al borde de la extinción debido a la desmesurada caza.
La caza ilegal es la principal amenaza para los dos tipos de rinoceronte que hay en África: el blanco (Ceratotherium simum) y el negro (Diceros bicornis). De este último quedan aproximadamente 2,000 ejemplares que viven en estado salvaje en África, sin embargo, para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza esta especie está clasificada en peligro crítico.
El tráfico desmesurado de marfil y de cuerno de rinoceronte es una situación alarmante en el este de África, donde Kenia y Tanzania son los principales países que comercian con dichos productos, los cuales viajan a China, Tailandia o Vietnam con un precio de venta de 55,000 euros el kilogramo.