La imagen de un delfín albino que vive en el “Museo de ballenas de Taiji”, en Japón, le está dando la vuelta al mundo porque además de ser de un color poco normal, el color de su piel cambia de acuerdo a sus diversas emociones.
Los delfines suelen tener un color gris, pero este extraño ejemplar es absolutamente blanco, menos cuando está triste, enojado o cuando se avergüenza, pues cambia a rosa pálido.
Cabe señalar que este cambio de color ocurre solamente en los animales que tienen la piel muy gruesa, pues sus vasos sanguíneos pueden producir una coloración en su piel dependiendo el estado de sus emociones.
Por otro lado, desde 1960 solo han sido registrados 14 casos de delfines albinos en todo el mundo. Sin embargo este ejemplar es el único que vive en cautiverio.
Su captura produjo muchas controversias en el país nipón, ya que los ecologistas denunciaron que el museo oculta información en cuanto al estado de salud del animal, mientras las autoridades del museo han dicho que el ejemplar está en óptimas condiciones.