La periodista mexicana Carmen Aristegui, quien emprendió un proceso judicial contra la radiodifusora MVS tras ser despedida el mes pasado, obtuvo un recurso por parte de un juez federal que fija un ultimátum para que ambas partes lleguen a un acuerdo, informó este martes una fuente oficial.
El Juzgado Octavo de Distrito en Materia Administrativa otorgó una "suspensión provisional" a los "lineamientos aplicables a la relación entre Noticias MVS Radio y los conductores de sus emisiones informativas", indica una ficha del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Además, se fijó para el 27 de abril una "audiencia incidental" en la que ambas partes deberán presentar una conciliación, añade.
Esto quiere decir que, en caso de que Aristegui y MVS no alcancen un acuerdo para esta fecha, el juez "podría tomar la decisión de que (la periodista) regrese a conducir (su programa radiofónico), mientras se sigue analizando el fondo del asunto", explicó a la AFP una fuente del CJF.
Sin embargo, MVS "puede interponer diversos recursos a este juicio", precisó la misma fuente.
El 10 de abril, Aristegui presentó una demanda de recurso ante tribunales federales especializados en telecomunicaciones, alegando "omisiones de las autoridades federales, al no intervenir ante la emisión por parte de la empresa MVS de Lineamientos Editoriales que violentan los derechos de periodistas y comunicadores".
Aristegui era titular de uno de los noticieros matutinos más seguidos en la radio mexicana hasta que fue despedida el 15 de marzo, apenas tres días después de que fueran cesados dos miembros de su equipo de investigación.
Estos dos periodistas fueron los que impulsaron en noviembre pasado la publicación de un sonado reportaje sobre la compra por parte de la primera dama mexicana de una lujosa mansión a un importante contratista gubernamental, suscitando señalamientos sobre conflictos de intereses.
MVS Radio argumentó el despido de los dos reporteros por haber involucrado recientemente sin su consentimiento a la emisora en Mexicoleaks, una incipiente versión de la plataforma de filtraciones WikiLeaks.
Aristegui rechazó la medida y condicionó su permanencia frente al noticiero al regreso de sus compañeros. Asegurando que no podían tolerar sus "ulitmátums", los directivos de la empresa decidieron despedirla junto a su equipo de 19 personas.
Aunque el gobierno se ha limitado a decir que este episodio es un pleito "entre particulares", Aristegui ha manifestado públicamente su convicción de que hay una mano negra gubernamental detrás de su despido.
Las agresiones a periodistas en México se han intensificado en la presidencia de Enrique Peña Nieto y van del homicidio y desaparición a la tortura, penas de cárcel, clonación de publicaciones y el despido fulminante, alertó la organización internacional Artículo 19.