Matyas Gutai es un arquitecto húngaro que piensa que el agua es un material ideal para mantener a las casas con una temperatura cómoda, sin embargo, esto no significa que las viviendas puedan prescindir de materiales tradicionales como cemento o yeso.
Gutai, quien promueve una nueva noción de la ingeniería, construyó una casa prototipo en su pueblo natal Kecskemet, Budapest, gracias a una beca que le otorgó la Unión Europea y en la que expone su concepto de ingeniería líquida.
La estructura de esta innovadora casa está compuesta de paneles, algunos de acero y algunos de vidrio, y en su interior tiene una hoja de agua que nivela la temperatura del inmueble.
La casa tiene la capacidad de calentarse por sí misma, pues cuando hace calor los cimientos del edificio lo almacenan y lo devuelven a los muros cuando la temperatura desciende. Cabe destacar que la temperatura interior también se puede modificar a través de un sistema de monitorización similar al de la calefacción central.
"Nuestro panel puede calentar y enfriar el edificio en sí. El agua que está dentro del panel hace la misma labor que la calefacción", comentó Gutai. "Ahorra energía; si lo comparas con un edificio parecido con grandes superficies de vidrio, es una solución muy limpia y sostenible", agregó.