Un residente de Grand Prairie, un suburbio del sureste de la ciudad estadunidense de Dallas, cumple desde el fin de semana una sentencia de 17 días de cárcel, por haberse negado durante 20 años a podar su jardín pese a las órdenes de la ciudad.
El ciudadano Rick Yoes se entregó de forma voluntaria en la cárcel del condado de Tarrant el pasado sábado para cumplir dos semanas de cárcel, tras rehusarse a pagar mil 700 dólares de multa por el excesivo crecimiento del césped y los arbustos en su jardín frontal.
El vocero del Departamento de Policía de Grand Prairie, Mark Beseda, dijo que desde 1996, por quejas de los vecinos, agentes encargados de hacer cumplir el código urbano visitaron la casa de Yoes en 32 ocasiones.
Las autoridades advirtieron a Yoes 59 veces de las violaciones a las normas locales, por tener "ramas sobresalientes de árboles", "valla de madera en mal estado", "hierba alta", "vehículo inoperable", "basura en el patio" y "piscina sin mantenimiento", y le entregaron seis citaciones a la corte.
Vecinos y autoridades actuaron para proteger la integridad de la vecindad y mantener los valores de la propiedad, dijeron funcionarios de la ciudad en un comunicado.
Yoes decidió tomar vacaciones en su trabajo como electricista del Colegio Comunitario Tarrant, para cumplir la sentencia de 17 días en vez de pagar las multas.