Diputado y exfutbolista ecuatoriano denuncia acoso por caricatura

Diputado y exfutbolista ecuatoriano denuncia acoso por caricatura

El diputado y exfutbolista ecuatoriano Agustín Delgado, satirizado en una caricatura por la que puede ser sancionado el dibujante Bonil, tachó el miércoles de racista la publicación y dijo que a causa de la misma sus hijas sufren acoso en las redes sociales.   Goleador histórico de la selección ecuatoriana, Delgado manifestó que espera una "decisión justa" con relación al proceso que abrió el órgano de control de la comunicación contra Bonil, a raíz de una fotocaricatura de agosto en la que se burló de los problemas de lectura del diputado durante una sesión legislativa.   Organizaciones negras se quejaron ante la Superintendencia de Comunicación (Supercom) por considerar que la publicación las discriminaba racial, económica y socialmente.   La entidad, creada bajo el gobierno de Rafael Correa, deberá decidir esta semana si impone una segunda sanción a Bonil, tras ser forzado en 2014 a rectificar una caricatura que molestó al Ejecutivo.   Por esa causa el periódico El Universo, donde Bonil publica a diario sus dibujos, debió pagar 90.000 dólares y ahora enfrenta el riesgo de una nueva multa por la fotocaricatura contra Delgado.   A través de las leyes y la Constitución "se pueden reclamar estos actos que son realmente racistas, discriminatorios y totalmente descabellados", expresó el diputado oficialista afroecuatoriano al diario El Comercio.   Delgado, que no aparece como denunciante en la causa contra el caricaturista, agregó que a raíz de la caricatura sus hijas sufren acoso en las redes sociales.   "Sufro más por mis niñas que están en plena adolescencia, por la exposición que tienen en las redes sociales, el bullyng", confesó.   Xavier Bonilla (Bonil) volvió el miércoles a negar las acusaciones de racismo y anotó que la discriminación busca "conculcar los derechos".   "Tenía esa expectativa de escucharle a Agustín Delgado que me diga de qué forma esa caricatura conculcó un derecho de él, de qué forma la caricatura le impidió ejercer un derecho", expresó el caricaturista a El Comercio.   Bonil ha señalado que con su fotocaricatura quiso mostrar la falta de preparación de un diputado que gana un sueldo mayor que el de la mayoría de ecuatorianos.   "¿En qué artículo de la Constitución se habla de lo académico? Yo no vine a buscarlo (el cargo), a mí la gente me eligió por lo que he hecho, no por lo lindo ni por lo negro", replicó Delgado.   El proceso contra Bonil es considerado como un ataque a la libertad de expresión por un amplio sector de la prensa y organizaciones de periodistas.
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