Una fuerte tormenta de arena, que azotó este miércoles Egipto, Líbano e Israel, obligó a cerrar el canal de Suez e impidió el despegue de aviones desde aeropuertos israelíes.
En El Cairo, el horizonte se divisaba a duras penas, mientras un fuerte viento arrastraba arena del cercano desierto, lo que impidió ver el sol por segundo día consecutivo.
Algunos vuelos tuvieron que desviarse a otros aeropuertos de Egipto, si bien el tráfico aéreo no se vio fuertemente perturbado, indicó a la AFP un responsable aeroportuario.
El canal de Suez (noreste), donde las rachas de viento alcanzaban más de 70 kilómetros por hora, permaneció cerrado el miércoles dejando a 52 embarcaciones fondeadas a su entrada por el lado del mar Rojo, indicaron a la AFP responsables.
El ministro de Salud egipcio aconsejó a los habitantes llevar máscaras por la calle.
En Israel, la compañía aérea local Arkia afirmó que sus aviones permanecieron en tierra durante varias horas, hasta las 14H00 GMT, a causa del mal tiempo.