El grupo estadounidense de servicios petroleros Baker Hughes, en proceso de venta a su compatriota Halliburton, va a despedir 7.000 empleados en todo el mundo (11,3% de su nómina) según anunció el martes la directora financiera, Kimberly Ross.
Esta medida destinada a que la empresa se adapte a la desaceleración de la actividad por causa del desplome de los precios del petróleo, se va a traducir en una reducción de entre 160 y 185 millones de dólares de sus gastos en el primer trimestre del año.
La mayor parte de estos recortes de personal se producirá desde ahora hasta marzo, comentó Ross a analistas. La directiva no ofreció detalles sobre las regiones o sectores que serán más afectadas.
La empresa estadounidense trabaja en otras medidas para economizar gastos. Además de algunos cierres, está prevista la reducción de las inversiones en un 20%, en comparación con el año previo, dijo Ross.
El precio del petróleo ha caído en más de 50% desde junio. Este escenario obligó a las empresas petroleras a restringir sus programas de exploración con un impacto directo en la actividad de sus subcontratistas.