Antreros se resisten a cerrar temprano

Los dueños de establecimientos nocturnos en el municipio de Puebla se resisten a respetar el horario de cierre. De acuerdo con información de la Dirección de Normatividad y Regulación Comercial, más de la mitad de las multas impuestas a estos negocios son ocasionadas por el cierre fuera del horario establecido. Muchos de estos centros nocturnos han sido incluso clausurados parcialmente. José de Ita Martínez, titular de la dependencia en el municipio, señaló que a siete meses de la actual administración, la comuna ha clausurado de forma parcial 120 bares y discotecas, principalmente en la zona de Huexotitla y en la Avenida Juárez. La mayor parte de las sanciones son ocasionadas por permitir fumar en los interiores del lugar y por no cerrar a las 3:00 de la mañana, tal como establece el COREMUN. En menor medida, los empresarios antreros son sancionados por exceder los niveles de ruido permitidos, por consentir el ingreso de menores de edad a su negocio, o por comercializar bebidas adulteradas. Estas últimas corresponden a menos de 1 % de las sanciones y en caso de reincidir, los empresarios pueden hacerse acreedores al retiro de su licencia de funcionamiento. Sin embargo, la Dirección de Normatividad Comercial tiene aún que lidiar con el incumplimiento al horario de cierre de los centros nocturnos, principalmente los que se ubican en la Avenida Juárez. En esta importante vialidad se clausuran en promedio cuatro bares o discotecas de forma semanal, por permitir el ingreso de clientes más allá de las 2:00 de la mañana y por no desalojar el inmueble a las 3:00 am. "Es que para nosotros todavía es muy temprano. Que nos corran a las 3:00 es como quedarnos sin donde tomar y por eso buscamos a dónde seguirla. La verdad sí nos gustaría que se ampliara este horario porque las 3:00 de la mañana es muy poco", asegura Ramiro, cliente de un conocido antro en la Avenida Juárez. Los empresarios del sector nocturno reconocen que cerrar a esas horas implica pérdidas en la venta de bebidas alcohólicas, por eso es que muchos incumplen la regla y continúan vendiendo botellas y cerveza después del horario permitido, o incluso hay quienes cierran sus puertas pero mantienen a la clientela en el interior con la esperanza de no ser descubiertos. Para evitar este tipo de engaños, Normatividad Comercial ejecuta operativos permanentes de forma aleatoria en todas las zonas en donde existen antros, bares, cantinas, table dances e incluso salones sociales. Estos operativos se incrementan notablemente a partir de los jueves, pues son los días del fin de semana cuando repuntan las faltas cometidas por los antreros. "Yo pienso que nos deberían dejar intensear más a gusto. Total, si lo que te vas a tomar te lo tomas de por sí, solo que más a prisa.  La verdad es mala onda que mero cuando estás más entonado te encienden las luces y te bajan la música y a veces te empiezan a correr así sin más ni más: te piden la cuenta y vámonos para afuera", explica Víctor uno de los tantos poblanos que acudió este fin de semana a los bares de la Avenida 43 Poniente. Respecto a las multas a las que se hacen acreedores los dueños de antros que no acatan el horario de cierre, estas oscilan entre los 100 y los 300 días de salario mínimo, que en términos económicos representan entre 6,000 y 20,000 pesos, cantidad que para muchos empresarios no representa importantes sumas, razón por lo que algunos optan por seguir incumpliendo la norma. Las zonas donde se concentra el mayor número de establecimientos nocturnos en la capital del estado son la Colonia La Paz, la Colonia Huexotitla, la Avenida 31 Poniente, la 25 Poniente, la Zona Dorada, el Centro Histórico, la zona de Analco y la Avenida Juárez. En todas ocurren faltas al reglamento de cierre pero es la 31 Poniente la que registra menos cantidad de faltas.   Situación diferente es lo que ocurre en los municipios de San Pedro y San Andrés Cholula, en donde pese a existir un horario de cierre más laxo para los antros y bares de la zona, ahí la ley se quebranta de maneras mucho más sofisticadas.